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Aire limpio en la construcción de depósitos: no siempre es fácil, pero no imposible


Las posturas forzadas forman parte del duro día a día de los soldadores, sobre todo en espacios reducidos, ya sea tumbados en tuberías, arrodillados en contenedores o por encima de la cabeza en un tanque. Además del esfuerzo físico, también es el suministro de aire lo que puede tener consecuencias para la salud de los soldadores. 

Cuando no hay una salida de aire natural disponible, los humos de soldadura hacen que te quedes literalmente sin aire.  En espacios confinados, como suele ocurrir en la construcción de tanques, la soldadura crea diversos peligros que pueden provocar accidentes. Los gases o polvos pueden provocar incendios y explosiones. Las sustancias nocivas para la salud que se producen durante la soldadura pueden provocar rápidamente una falta de oxígeno o una concentración elevada de sustancias irritantes o tóxicas debido al volumen limitado del espacio.  

Si es posible, debe comprobarse de antemano cómo pueden minimizarse las fuentes de peligro. Por ejemplo, mediante la sustitución de sustancias de trabajo peligrosas, la educación y el seguimiento de las medidas de protección adecuadas y el uso de equipos de protección adecuados, como respiradores.  

También debe prestarse especial atención al control general de la contaminación atmosférica. ¿Pero cómo? Dependiendo del tamaño del recipiente, se pueden considerar varios enfoques: Por un lado, un capó de extracción en un conjunto de manguera puede proporcionar alivio, por lo que el capó se puede colocar sobre la zona a soldar con una base magnética. También es posible una variante más delgada con una unidad de extracción de alto vacío y una manguera más fina y un embudo o boquilla redonda. Asimismo, con una unidad de alto vacío como la antorcha de extracción HandyCart, los humos de soldadura producidos pueden extraerse directamente en la fuente. Si esto no es posible, debe instalarse al menos una solución de aire ambiente para cumplir con los límites del lugar de trabajo.  

Además, debe garantizarse un suministro de aire fresco para que pueda garantizarse un contenido de oxígeno del 20,9%. Una extracción eficaz favorece considerablemente la consecución de tales valores. También se recomienda el uso de cascos de soldadura ventilados. El suministro directo de oxígeno está prohibido, ya que supone un grave riesgo de explosión.  

La seguridad laboral va más allá del suministro de equipos adecuados y hace recaer en el propio soldador la responsabilidad de utilizarlos consciente y correctamente. Esta es la única manera de prevenir los riesgos derivados de los humos de soldadura.

 Aunque a veces es muy difícil aplicar estas medidas en las empresas, siempre hay una solución para conseguir un aire limpio. Estamos siempre a su disposición para ofrecerle soluciones individuales o responder a sus preguntas, a fin de que pueda proteger a sus empleados de forma óptima.