Doble protección a través de la luz UV-C y el filtro

El modo de funcionamiento es similar para todos los tipos de dispositivos: los purificadores de aire TEKA utilizan la radiación UV-C en combinación con varias etapas de filtrado. El aire ambiente es aspirado por un ventilador, pasado por una sección de UV-C y esterilizado.

En este proceso, los patógenos contenidos en el aire son matados primero por la luz UV-C con una longitud de onda de alrededor de 254 nanómetros, dañando el ADN de los organismos y deteniendo la reproducción. El polvo o los bioaerosoles se separan entonces en un microfiltro o un filtro HEPA H14 y el aire purificado se devuelve a la habitación. Se crea una circulación de aire uniforme que guía continuamente el aire que contiene sustancias nocivas hacia la unidad. A través de la desinfección y la filtración, los sistemas Viroline ofrecen una doble seguridad y un aire limpio fiable. Todas las unidades trabajan en silencio, ahorran energía y requieren muy poco mantenimiento.

Prevención activa de la salud

El coronavirus estará con nosotros por algún tiempo todavía. Cada vez más gente se queda en casa, especialmente con temperaturas frías. Aquí es donde la carga de virus aumenta y el riesgo de infección aumenta.

Las medidas de protección, como la ventilación, son importantes, pero a menudo no bastan para lograr las correspondientes altas tasas de intercambio de aire. Aquí es donde los conceptos de higiene para la ventilación eficiente de los espacios interiores pueden ayudar.

Un componente importante es la serie de sistemas Viroline para esterilizar y filtrar el aire de la habitación. Puede contribuir de manera útil a la reducción de patógenos, especialmente en salas de difícil ventilación, en zonas muy frecuentadas o en talleres e instalaciones de producción con muchos empleados.